La memoria es una de las habilidades que posee el cuerpo humano que se puede considerar más complicada de entender o explicar. Aun así, para muchos, la memoria es simplemente una función cerebral que se encarga de hacer a una persona recordar una idea. No obstante, existen algunas características de la memoria que muchos desconocen, como puede ser el cómo funciona la memoria.
Y aunque pueda parecer un tema complejo, realmente resulta fácil comprender el funcionamiento que posee. Por ello en esta ocasión descubriremos todo acerca de la memoria.
¿Qué es la memoria?
La capacidad de recordar un hecho o suceso nos la otorga la memoria, esta parte del cerebro se considera sumamente importante en cada uno de los seres humanos. Esto se debe a que diariamente tenemos que recordar ideas o conocimientos aprendidos para aplicarlos en nuestra vida cotidiana.
En este caso podemos decir que la memoria más que una capacidad, es una habilidad que se desarrolla con el tiempo, y que mejorarla es posible; para así disminuir la probabilidad de olvidar algún recuerdo o suceso con el tiempo. Por otra parte, así como puede entrenarse o perfeccionarse, también es posible que esta se deteriore con el tiempo; incluso en las personas mayores o los ancianos, la pérdida de memoria se aprecia con frecuencia.
No obstante, para evitar que esto ocurra se puede recurrir a oxigenantes cerebrales o medicamentos similares que ayuden a estimular el funcionamiento del cerebro en un adulto mayor. Estos por lo general se encargan de mejorar el modo en que funciona nuestro sistema interno neuronal; con el objetivo de permitir que se puedan recordar sucesos, ideas, conocimientos u otros. Además existen ciertos trucos que nos ayudan a mejorar la memoria.
¿Cómo funciona la memoria cerebral?
La memoria se compone de 3 funciones que se consideran prudenciales para que un recuerdo pueda ser percibido, procesado y almacenado. En caso de que alguno de estos aspectos falle será imposible que funcione correctamente la memoria cerebral de un individuo.
Cabe destacar, que la primera función se conoce como la codificación o el registro de la información. En esta parte el cerebro se encarga de visualizar, prestar atención y concentrarse en un determinado suceso. En esta parte del proceso la atención se considera uno de los aspectos más influyentes.
Debido a que, para que un recuerdo pueda ser registrado en nuestro cerebro se requiere de atención; y claramente no podremos prestar atención a una máxima cantidad de detalles, no obstante, habrá algo que nuestra mente podrá identificar y esto nos hará recordar.

Una vez el proceso de codificación haya transcurrido se continua con la segunda función; la cual se trata del almacenamiento. En esta parte nuestro cerebro recibe toda la información que se haya percibido y únicamente se almacena la que se considera importante o relevante para nosotros.
Ciertamente existirán limitaciones al momento de almacenar o guardar la información; por ello en ocasiones cuando intentamos recordar algo es posible no recordar todos los detalles del suceso
Luego se transcurre al siguiente punto, el cual se conoce como la memoria a largo plazo; la fase de almacenamiento se conoce como la memoria de corto plazo. En esta parte el cerebro ya tiene guardada o registrada de forma permanente una determinada información.
Además, esta se organiza de 3 formas diferentes, para que así podemos acceder a los recuerdos de múltiples formas, y esta organización es a través de redes o palabras, esquemas e imágenes; estas últimas son para muchas personas el método más fácil de acceder a los recuerdos.
Tipos de memoria
Ahora bien, aunque el funcionamiento de la memoria pueda considerarse fácil de comprender una vez leído lo anterior, no todas las personas pueden acceder a los recuerdos de la misma manera. Esto se debe principalmente a que es posible desarrollar diversos tipos de memoria.
Es necesario saber que en ocasiones será posible recordar un suceso o idea con solo emplear alguno de nuestros sentidos, sin embargo, también se pueden encontrar 2 tipos más de memorias, las cuales funcionan gracias al acceso a un determinado tipo de información (como a través de la lectura, una palabra o similares), mientras que el segundo tipo es a través de la memoria sensorial, de corto y largo plazo.
¿Cómo podemos saber cuál es el estado de la memoria?
Si necesitas conocer el estado o la salud de tu memoria cerebral será necesario realizar una evaluación neuropsicológica. Ya que, con este tipo de examen se podrá medir el estado de la memoria a través de diversos tests y pruebas que serán realizadas junto a la persona.
Esto puede resultar ampliamente útil para cualquier persona, debido a que, así se podrá conocer qué medidas tomar para fortalecer el estado de la memoria. Además de ello, en el caso de un madre, para ella resultaría apropiado conocer el estado actual de la memoria de su hijo, para así comprender el funcionamiento de su memoria a corto plazo y entender el por qué no puede recordar sus clases; esto aplica en muchos ámbitos, como puede ser el profesional o medicinal.
Entre algunos de los exámenes más frecuentados para este tipo de pruebas se encuentran los siguientes:
- CPT.
- WMS.
- NEPSY.
- TOVA.
- TOMM.
- Entre otros.
¿Por qué olvidamos recuerdos o ideas?
En nuestra mente es posible encontrar diversos motivos por el cual un recuerdo o idea puede olvidarse; incluso existen enfermedades que pueden generar una pérdida de memoria permanente, así como también es posible que golpes en el cráneo afecten nuestro acceso a los recuerdos.
No obstante, las causas más frecuentes por las cuales se pierde el acceso a un recuerdo es por el simple motivo de que estos caducan. En el sentido de que se olvidan a lo largo del tiempo debido a nuestra limitada capacidad de mantener un suceso en nuestra memoria.
Aun así también es posible encontrar otros motivos por el cual se pueden olvidar recuerdos; como lo puede ser el estrés y la eliminación inconsciente. Esta última se puede efectuar en ocasiones debido a situaciones que afecten de forma negativa nuestra vida, como por ejemplo:
Experiencias traumáticas, dolorosas o etapas depresivas.
Nuestra mente bloquea estos recuerdos junto con el subconsciente para que así nuestra vida cotidiana no se vea afectada por las vivencias pasadas. Es un mecanismo de autodefensa que nuestro cerebro ha implementado dentro de nuestro sistema para protegernos de nosotros mismos y que seamos más felices.