Este mapa conceptual de la materia representa perfectamente y de una manera esquemática y visual ciertos conceptos esenciales a tener en cuenta en la materia. Gracias a esto, recordaremos perfectamente en qué consiste, por qué está formada y sus diferentes clasificaciones.
La materia se define como todo aquello que tiene una ubicación espacial, con una cierta cantidad de energía y que está sujeto a cambios en el tiempo e interacciones con los objetos de medición.
Mapa conceptual de la materia
Las propiedades físicas de la materia dependen fundamentalmente de los propios materiales (como el color, el olor, la textura o el sabor, entre otros).
A su vez, las propiedades físicas se dividen en dos grupos:
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Propiedades físicas extensivas:
Son los que se refieren a la cantidad de material presente (masa, volumen, longitud).
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Propiedades físicas intensivas:
Son aquellos que dependen sólo del material y no tienen la cantidad de ellos o que llenan el volumen (por ejemplo, un litro de aceite tiene la misma densidad que cien litros de aceite).
Del mismo modo, la materia representa dentro de su clasificación a las mezclas y a las sustancias puras:
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Mezclas:
Las mezclas se obtienen de la combinación de dos o más sustancias que pueden ser elementos o compuestos. En las mezclas no se establecen enlaces químicos entre los componentes de la mezcla.
Las mezclas pueden ser homogéneas o heterogéneas:
1. Mezclas homogéneas
2. Mezclas heterogéneas
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Sustancias puras:
Las sustancias que componen el material se pueden clasificar en elementos, compuestos y mezclas. Los elementos son sustancias constituidas por átomos iguales, es decir, de la misma naturaleza. Por ejemplo: hierro, oro, plata, calcio, etc. Los compuestos están compuestos por átomos diferentes. El agua y el hidrógeno son ejemplos de sustancias puras. El agua es un compuesto, mientras que el hidrógeno es un elemento. El agua está compuesta de dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxígeno, y el hidrógeno está compuesto de sólo dos átomos de hidrógeno.